El Porsche 911 GT1 es, al igual que los Mercedes CLK GTR y McLaren F1 GTR matriculados de la misma época, un auténtico coche de carreras para la carretera. De hecho, su versión de competición triunfó en las 24 Horas de Le Mans de 1998, dos años después de que se fabricara el modelo probado.
Hablamos de una versión de principios de 1996, pero con los faros actualizados del 996.
El corazón del 911 GT1 es un motor bóxer biturbo de 3,2 litros y seis cilindros, que desarrolla 544 CV y que envía toda su fuerza al eje trasero a través de un cambio manual de seis velocidades.
En 1997, Auto Motor und Sport probó el supercoche y consiguió alcanzar una aceleración de 0 a 100 km/h en tan sólo 3,9 segundos y de 0 a 200 km/h en 10,5 segundos. Una cifra impresionante, incluso para los estándares actuales, posible gracias a un peso en vacío similar al de un Mazda MX-5, de sólo 1.150 kg.
