Kristoffersson ha conseguido su quinta corona del Campeonato Mundial de Rallycross de la FIA y la primera de la nueva era eléctrica en el World RX de Catalunya, realizando una de las actuaciones más dominantes de su brillante carrera para sellar el acuerdo con estilo.
Animado por la decepción del día anterior, Kristoffersson marcó inmediatamente un hito al rodar casi un segundo más rápido en la sesión de SuperPole. A continuación, mantuvo ese ritmo prodigioso a lo largo de las tandas, sin que ninguno de sus competidores pudiera alcanzar al piloto de Volkswagen.
La historia fue similar en su carrera de progresión y en la semifinal, lo que le valió al sueco la pole position para la final. Tras realizar una gran salida, se alejó de sus perseguidores, liderados por el ganador del sábado, Timmy Hansen, para acabar tomando la bandera a cuadros con más de cinco segundos de ventaja y consolidar no solo su 34ª victoria, sino lo que es más importante, un extraordinario quinto título de pilotos en solo seis años.