Uno de los superdeportivos más icónicos de la firma Italiana, el vehículo que rinde homenaje al medio siglo, el F50.
Han pasado varios años para poder ver este ejemplar. Sólo se fabricaron 349 unidades, un número bajo comparado con el F40 que fue su sucesor.
Presentado en el Salón de Ginebra en el 1995 fue probado durante su preproducción por Jean Alesi, Dario Benuzzi, Niki Lauda o Gerhard Berger.
El F50 está construido íntegramente en fibra de carbono y aluminio. Está equipado con un motor V12 a 65º de 4698 cm³ (4,7 litros) que derivó en una potencia máxima de 520 CV (513 HP; 382 kW) a las 8500 rpm y un par motor máximo de 48 kg·m (471 N·m; 347 lb·pie) a las 6500 rpm, con un régimen máximo (línea roja) cercano a las 10000 rpm.
Para evitar la especulación, ocurridos en anteriores lanzamientos de series especiales (como el caso del F40), Ferrari limitó la reserva a solamente un ejemplar por cliente (concesionarios incluidos) e impuso la prohibición de venderlo antes de transcurrir dos años a partir de la fecha de entrega. La venta de este modelo estuvo limitada únicamente a los clientes que ya tenían el modelo anterior, es decir, que además puso como requisito que para poder comprar el F50, había que tener en propiedad el F40 previamente